“Nos vemos atribulados en todo, pero no abatidos; perplejos, pero
no desesperados; perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no
destruidos”. 2 Corintios 4:8-9 (NVI)
No todo en la vida será victoria tras victoria, es necesario también
que muchas veces probemos la derrota para darnos cuenta que el sabor de
victoria es mejor y más si es al lado de nuestro Dios.
A veces quisiéramos que todo fuera victoria, que todo lo que hagamos
siempre nos salga bien y de hecho es uno de nuestros anhelos, pero se
nos olvida también que somos humanos imperfectos, que muchas veces
tomamos malas decisiones y que cometemos muchos errores lo cual en
ocasiones nos llevaran a una derrota temporal.
Pero aun allí en medio de la derrota se puede aprender. En mi vida no
todo ha sido color de rosas, ha habido momentos duros, en donde a solas
con Dios he llorado viendo que las cosas no salían como yo quería o
como yo pensaba que tenían que ser.
He probado el sabor de la derrota al darme cuenta que áreas de mi
vida me eran difíciles de superar, la he probado al tomar decisiones que
en mi humanidad creía correctas, pero que bajo la voluntad de Dios no
lo eran, he probado la derrota viendo como algunos planes que he tenido
no salieron como lo esperaba, pero aun en medio de todo eso, siempre
Dios me ha enseñado algo, cosas que he aprendido siendo derrotado y que
para la próxima, no volveré a caer en el mismo error.
Y es que tenemos que ser optimistas, tenemos que ver las cosas que
nos suceden como una experiencia que nos pueden ayudar a no volver a
cometer los mismos errores y a ser mejores personas y mejores
cristianos.
La vida está llena de victorias, pero también de muchas derrotas,
pero depende de cada uno de nosotros reciclar lo bueno de cada derrota y
sacarle utilidad. Personalmente siempre he creído que Dios permite que
pase por momentos duros y de derrota porque quiere capacitarme para
ayudar a otra persona que pasara por lo mismo. Entonces he aprendido a
ver mis derrotas como un taller de aprendizaje en donde al final siempre
hay algo nuevo y bueno que aprender para llevar una palabra a otra
persona que la necesitara.
Querido amigo y amiga, si en estos momentos estas pasando por una
derrota temporal, déjame aconsejarte a que saques algo bueno de todo
eso, examina todo y recicla lo que consideres que te puede ser útil.
Tranquilo, el mundo no se acaba, serán más las victorias que vendrán
sobre tu vida, que las derrotas que veras, porque tú eres victorioso en
el Señor y a pesar que en este momento estas pasando por esa experiencia
difícil, al final TODO te ayudara para bien, porque Dios así lo ha
prometido.
No llores mas por esa derrota, aprende a sonreír hasta en tus
derrotas porque de ellas algo bueno aprenderás, no te permitas que la
tristeza se apodere por completo de tu vida, sino que permite que el
GOZO DEL SEÑOR sea tu FORTALEZA.
Los grandes hombres de la Biblia también pasaron por derrotas,
Abraham, José, Moisés, David nos lo testificaran en el cielo, pero
gracias a que supieron sacar algo bueno de todo eso y no quedarse para
siempre derrotados, hoy en día podemos leer y hablar de ellos, porque
sus nombre figuran en la lista de los hombres de Dios.
Nosotros también podemos figurar en las listas actualizadas de
hombres y mujeres de Dios, no rindiéndonos, levantándonos cuantas veces
tropecemos e intentándolo diariamente. La victoria es difícil
conseguirla sin que antes tuvieran que haber habido derrotas.
Recicla lo bueno de tus derrotas y de ellas crearas nuevas Victorias.
Autor: Enrique Monterroza – destellodesugloria.org
Aprendiendo de las derrotas
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