SU SANGRE PAGO TODOS MIS PECADOS


Cuando pienso en todo lo que Dios hizo por mi, sinceramente me conmuevo, pensar en todo lo que hizo por amor a mi, en todo lo que sufrió por mi y más aun pensar en que jamás hizo algo malo para merecerlo sin embargo se puso en mi lugar, eso y más me emociona en gran manera.
Cuando pienso en eso y reflexiono en la vida que llevo me doy cuenta que tengo que aplicarme más, me doy cuenta que su sacrificio debe hacer que cada día yo trata de ser mejor. Y es que a veces no valoramos el sacrificio que Jesús hizo por nosotros, a veces se nos olvida que el Justo murió por nosotros los injustos y a pesar de ello tenemos el descaro de reclamar más a Dios o de quejarnos de cosas que realmente no tienen importancia.
Hoy mientras escribía estas líneas sentí que muchas veces no estoy valorando ese sacrificio como Dios se lo merece, reflexione en que su sacrificio fue tan grande y yo muchas veces doy tan poco de mi.
Quizá también sea tu caso, quizá hace mucho tiempo que no veías el sacrificio de Jesús por ti como algo tan maravilloso y especial, quizá hasta se te había olvidado todo lo que Él sufrió por amor a ti, pero hoy puedes reflexionar y comenzar a actuar de una manera especial, demostrando a través de tu diario vivir que su sacrificio no fue en vano, que fuiste perdonado para vivir una vida agradable a Dios y ser testimonio al mundo de que la sangre de Cristo además de perdonar los pecados del hombre también transforma la vida del ser humano.
Juntos podemos este día comenzar a vivir de tal manera que la sangre derramada de Cristo por nosotros se refleje a través de una vida totalmente diferente en donde cada uno de nosotros hagamos de Jesús el Centro de nuestra vida.
Vivamos recordando cada día ese sacrificio y que ello nos motive a vivir una vida santa apartada del mal, que cada día nos apliquemos más para vivir como Dios se merece que vivamos.
Recuerda que su sangre pago todos tus pecados, su muerte y resurrección fue el precio para que hoy podamos ser perdonado totalmente.

¡SI EL MURIÓ POR MI, HOY YO QUIERO VIVIR PARA ÉL!

“Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.” 

Apocalipsis 12:11 (Reina-Valera 1960)

¿Saldrás sin saber a dónde?


"...Y salió sin saben a dónde iba", Hebreos 11:8.

¿Has "salido" asi alguna vez de esta manera? Si así es, no existe ninguna respuesta lógica cuando alguien te interroga acerca de lo que estás haciendo. Una de las preguntas más difíciles de responder en el trabajo cristiano es: "¿Qué es lo que esperas hacer?" No sabes lo que vas a hacer. Lo único que sabes es que Dios sabe lo que Él está haciendo. Examina continuamente tu actitud hacia Dios y verifica si estás dispuesto a "salir" en cada área de tu vida, confiando plenamente en Él. Esa actitud siempre te mantendrá a la expectativa, porque no sabes lo que Él va a hacer después. Al levantarte cada mañana tienes una nueva oportunidad para "salir" edificando tu confianza en Dios. "No os angustiéis por vuestra vida... ni por el cuerpo", Lucas 12:22. En otras palabras, no te preocupes por las cosas que te preocupaban antes de “salir”.
¿Le has estado preguntando a Dios lo que va a hacer? Nunca te lo dirá. Él no te cuenta lo que va a hacer; te revela quién es Él. ¿Crees en un Dios que hace milagros y vas a "salir" rendido completamente a Él, hasta que nada de lo que haga te sorprenda en lo más mínimo?
Cree que Dios siempre es el Dios que tú has conocido cuando estás muy cerca de Él, y luego piensa en lo innecesario e irrespetuoso que es la preocupación. Permite que la actitud de tu vida sea de continua disposición a 'salir" confiando en Dios y tu vida tendrá un carisma sagrado e inexpresable muy satisfactorio para Jesús. Tienes que aprender a "salir" con fiando en JESUS a través de sus convicciones, no en tus creencias o experiencias, hasta que alcances el punto en que nada se interponga entre tú y Dios.AMEN

EXPRESATE....CANTA..ALABA..CON JUBILO


Cuando David dijo que hiciéramos un ruido gozoso al Señor estaba declarando que la adoración debía ser expresiva al Señor. Expresar nuestras fuertes emociones de manera audible es algo normal — la boca trata de expresar las alabanzas del corazón. Sin embargo, muchos de nosotros hemos sido condicionados para mantenernos apagados y reservados cuando se trata de adorar a Dios.
En tiempos antiguos, el pueblo de Dios expresaba su adoración y alabanza a Él de diversas maneras:
• Con un corazón recto (Salmos 32:11). Adorar es un asunto del corazón, no un ritual externo. Cuando adoramos a Dios, debe ser de un corazón que esté bien con Él.
• Con cantos de gozo (Salmos 95:1-2). Debido a que Israel había presenciado los actos formidables de Dios, respondió con cantos apasionados. Sus cantos eran vivos porque su Dios estaba vivo.
• Con aplausos (Salmos 47:1). Contrario a ciertas opiniones conservadoras, los aplausos son un método bíblico para alabar y adorar a nuestro Dios.
• Con reverencias delante de Él (Salmos 66:4). Reverenciar en adoración es una señal de humildad delante de Dios.
• Por medio del servicio reverente (Salmos 2:11). El pueblo de Dios estaba llamado a dejar de pasar por las formalidades del deber religioso. Servir al Señor no debe ser algo oneroso; debe ser un gozo real servir a un Dios que nos ama y no perdona completamente.
• Con todo nuestro corazón — con toda nuestra mente, nuestras emociones, nuestro cuerpo, y nuestra voluntad (Salmo 100). No hay necesidad de encarcelar nuestra alabanza en la cárcel de la reserva.
Somos llamados a ser expresivos en nuestra adoración. Esta experiencia interna y expresión externa de nuestra adoración no es un llamado al emocionalismo, sino un llamado a gustar de Dios y a ser transformado por Su imponente presencia. 

Martin Lutero (1483-1546)


Martin Lutero (1483-1546)

Hudson Taylor (1832-1905)


Hudson Taylor (1832-1905)

¿Este podría ser mi caso?¿o tu caso.....?


Es más fácil servir a Dios sin una visión, más suave trabajar para Él sin un llamamiento, porque entonces no tendrás que molestarte por lo que Él exige. Tu guía será el sentido común, cubierto con una capa de sentimiento cristiano. Si nunca te das cuenta del llamado divino, puedes ser más próspero y exitoso desde el punto de vista del mundo y tendrás más tiempo libre. Pero, una vez que recibas una comisión de Jesucristo, tu memoria siempre te recordará lo que Dios quiere para estimularte a hacer Su voluntad. Ya no podrás trabajar más para Él sobre la base de tu sentido común o sabiduría humana.
¿Qué es lo que realmente estimo como "precioso"? Si digo Jesucristo no me ha cambiado y no me he rendido a Él, consideraré como valiosos mis conceptos personales sobre el servicio, el tiempo que decida darle a Dios, y mi vida. Pablo dijo que estimaba su vida como preciosa únicamente para poder cumplir el ministerio que había recibido y por eso se negó a emplear sus energías en algo diferente. Este versículo muestra el disgusto casi sublime de Pablo cuando se le pide que se considere a sí mismo. Él era absolutamente indiferente a cualquier consideración distinta a la de cumplir el ministerio que había recibido. El trabajo práctico se puede convertir en un rival de nuestra entrega a Él, cuando se basa en los siguientes argumentos: "Recuerda lo útil que eres aquí", o "piensa de cuánto valor serías en esa clase particular de trabajo". Con esta actitud le damos el liderazgo a nuestro propio juicio y no a Jesucristo, para que nos guíe al lugar donde deberíamos ir y donde seríamos de más utilidad. Nunca pienses en si eres útil o no, pero siempre considera que no somos nuestros sino de Él.

CON VALOR ETERNO

                                  En su batalla contra el cáncer, Steve Jobs, cofundador de la compañía Apple, declaró: «Recordar que pronto estaré muerto es la herramienta más valiosa que he descubierto para ayudarme a tomar las decisiones importantes de la vida. Las expectativas externas, el orgullo, el temor al ridículo o al fracaso y prácticamente todo lo demás se desvanece al enfrentar la muerte, y da lugar a lo que en verdad importa». Su sufrimiento influyó en sus decisiones.
En cambio, el apóstol Pedro quería motivar a sus lectores para que utilizaran su sufrimiento para beneficio eterno. Y deseaba que el padecimiento y la muerte de Jesús los inspiraran a aceptar el conflicto y la persecución espiritual que enfrentarían al testificar de Él. Dicho sufrimiento sería la norma porque amaban al Señor, y los motivaría a abandonar las pasiones pecaminosas y a obedecer la voluntad de Dios (1 Pedro 4:1-2). Para que sus vidas tuvieran resultados eternos, debían rechazar con firmeza los placeres efímeros y entregarse por completo a lo que le agradaba al Señor.
Recordar que Cristo sufrió y murió para perdonar nuestros pecados es la motivación más importante para tomar decisiones que honren a Dios y que cuenten para la eternidad.
La muerte de Cristo perdonó mis pecados pasados y me estimula a obedecer en el presente.                                   

Mateo 5:45… vuestro Padre que está en los cielo..



Mientras las lluvias torrenciales golpeaban la cabeza de las petunias que acababa de plantar, sentí pena por ellas. Quería meterlas en la casa para protegerlas de la tormenta. Cuando la lluvia paró, sus caritas miraban al suelo, inclinadas por el peso del agua. Parecían tristes y débiles. Sin embargo, a las pocas horas, se reavivaron y levantaron la cabeza hacia el cielo. Al día siguiente, estaban derechas, firmes y fuertes.
¡Qué transformación! Después de golpearlas en la cabeza, la lluvia corrió por sus hojas, humedeció el suelo y resurgió a través de sus tallos, lo cual las fortaleció para que estuvieran erguidas.
Como prefiero la luz del sol, me molesta que la lluvia dañe las plantas que tengo afuera. A veces, me equivoco y considero que la lluvia es algo negativo. Pero los que han experimentado una sequía saben que es una bendición, ya que nutre la tierra para beneficiar tanto a los justos como a los injustos (Mateo 5:45).
Aun cuando las tormentas de la vida golpean con tanta intensidad que casi nos derrumbamos ante tal fuerza, la «lluvia» no es un enemigo. Nuestro Padre amoroso ha permitido que ocurra para fortalecernos. Él utiliza el agua que nos azota exteriormente para que maduremos por dentro y podamos pararnos firmes y fuertes.

CUAL ES TU DON ESPIRITUAL?

  En uno de sus viajes al nuevo mundo, Cristóbal Colón se topó con un árbol extraordinario. Tenía un fruto redondo que rebotaba como una pelota. Los nativos lo llamaban caoutchouc —«la Madera que llora». El árbol emitía una savia que se veía como si el árbol estuviera llorando. Con el tiempo, la savia se cosechaba y se endurecía convirtiéndose en un borrador que podía borrar el carbón del lápiz sobre el papel. Debido esto, lo llamaron «caucho».
El caucho tenía otros usos pero se volvía demasiado quebradizo en el invierno. En la década de 1830, un inventor llamado Charles Goodyear encontró que al eliminar el azufre del caucho, éste podía soportar temperaturas muy frías y así podía usarse para hacer llantas de caucho. Esto guió el camino hacia una enorme demanda del caucho cuando se inventó el automóvil. Más tarde se descubrió que la savia del árbol del caucho podía usarse para hacer guantes quirúrgicos. Hoy, su bella madera rubia está adquiriendo popularidad en la industria de la fabricación de muebles.
¿Quién imaginaría que un árbol podía usarse para hacer pelotas que rebotan, llantas de caucho, guantes de látex, y muebles excelentes? El árbol tiene usos múltiples que sólo tenían que descubrirse.
A menudo pensamos que cada creyente sólo tiene un don espiritual. Pero éste no siempre es el caso. Muchos tienen más de uno (1 Corintios 12:11). El apóstol Pablo usó dones tan diversos como la enseñanza, la administración, y el dar aliento.
Puede que seamos tan experimentados en el uso de algún don en particular que pensamos que es el único que tenemos. Pero, si tratamos nuevas vías en el servicio a Dios, puede que muy bien descubramos un nuevo don. Encontraremos que lo teníamos todo el tiempo pero que su potencial nunca se usó.
Al igual que el árbol del caucho con sus múltiples usos, cada uno de nosotros tenemos capacidades especiales. ¿Qué cosa nueva podrías intentar para Dios? Puede que simplemente descubras un don espiritual.  

Riquezas del alma


Con la esperanza de ganar un premio récord de 640.000.000 de dólares, los norteamericanos gastaron unos 1.500.000.000 para comprar billetes de lotería para un sorteo interestatal a principios de 2012. Las posibilidades de ganar eran la sombrosa cantidad de 1 en 176.000.000, pero la gente formaba fila en los supermercados, las gasolineras y las cafeterías para comprar una chance de enriquecerse. Algo en nuestro interior nos hace pensar que el dinero resolverá los problemas y mejorará nuestra vida.
Un personaje de la Biblia llamado Agur tenía una perspectiva diferente sobre las riquezas cuando le pidió a Dios que le otorgara dos peticiones antes de morir.
En primer lugar, solicitó: «Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí» (Proverbios 30:8). La integridad es clave para vivir sin ansiedad. Cuando no tenemos nada que esconder, tampoco hay nada que temer. El engaño esclaviza, pero la honestidad libera. Segundo, declaró: «No me des pobreza ni riquezas; mantenme del pan necesario» (v. 8). La satisfacción brota al confiar en la provisión de Dios y aceptar con gratitud lo que Él nos proporciona. Al hablar del Creador, Agur señaló que el Señor «… afirmó todos los términos de la tierra […]. Él es escudo a los que en él esperan» (vv. 4-5).
La integridad y el contentamiento son riquezas del alma al alcance de todos. A nuestro Señor le agrada conceder esos tesoros a todos los que le piden.
¡La insatisfacción empobrece, pero el contentamiento enriquece!
fuente http://rbclatino.org

¿Entristece usted al Espíritu Santo?

“Y no entristezcáis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención…”
“…No apaguéis al Espíritu. ”  [Efesios 4:30, 1 Tesalonicenses 5:19]
Cuando la palabra “apagar” es usada en la Escritura, está hablando de reprimir el fuego. Cuando los creyentes se ponen el escudo de la fe, como parte de la armadura de Dios (Efesios 6:16), ellos están reprimiendo el poder de los dardos de fuego de Satanás.
Cristo describe el infierno como un lugar donde el fuego nunca se “apaga” (Mr. 9:44, 46, 48). De la misma manera, el Espíritu Santo es un fuego que mora en cada creyente.
El,  el Espíritu Santo,  quiere expresarse a Sí mismo en nuestras acciones y actitudes.
Cuando los creyentes no permiten que el Espíritu sea visto en sus acciones, cuando hacemos lo que sabemos que está mal, entonces reprimimos o “apagamos” al Espíritu. No permitimos que el Espíritu se revele a Sí mismo de la manera que Él lo desea.
Para comprender lo que significa “entristecer” ó “contristar” al Espíritu, debemos entender primeramente que esta es una característica de la personalidad. Sólo una persona puede ser “contristada” o “entristecida” ; por lo tanto, el Espíritu debe ser una persona para poder tener esta emoción.
Una vez que comprendemos este aspecto, podemos entender mejor cómo Él es “contristado,” especialmente porque nosotros también somos contristados.
Efesios 4:30 nos dice que no debemos “entristecer” al Espíritu. Basémonos en el pasaje para entender lo que Pablo quiere decirnos. Podemos “entristecer” al Espíritu:
  • al vivir como paganos (4:17-19)
  • al no oponer resistencia a nuestra naturaleza de pecado (4:22-24)
  • al mentir (4:25)
  • al airarnos (4:26-27)
  • al robar (4:28)
  • al maldecir (4:29)
  • al amargarnos (4:31)
  • al no perdonar (4:32)
  • al cometer inmoralidad sexual (5:3-5).
“entristecer” al Espíritu es actuar de manera pecaminosa, ya sea de pensamiento y hechos, o solamente de pensamiento.
“Apagar” y “entristecer” al Espíritu son ambos similares en sus efectos; ambos impiden un estilo de vida piadoso.  Ambos suceden cuando un creyente peca contra Dios y sigue sus propios deseos mundanos. El único camino correcto por seguir es el camino que lleva a un creyente más cerca de Dios y la pureza, y más lejos del mundo y el pecado.

Como saber si Dios responderá a mi oración?


Mucha gente cree que una oración ha sido “contestada” cuando Dios accede a una petición. Si la petición de oración no es concedida, a menudo se entiende como una oración ‘no contestada’. Sin embargo, esto no es correcto.
Dios responde a cada oración que es elevada hacia Él. Lo que debemos recordar es que entre las respuestas de Dios esta el “no” y el “espera”.
Dios sólo promete concedernos nuestras oraciones cuando le pedimos de acuerdo a Su voluntad.
1 Juan 5:14-15 nos dice; “Y esta es la confianza que tenemos en Él, que si pedimos alguna cosa conforme a Su voluntad, Él nos oye. Y si sabemos que Él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.”
¿Qué significa pedir de acuerdo a ‘Su voluntad’?
Orar de acuerdo a la voluntad de Dios es orar por cosas que traerán honra y gloria a Dios, o bien orar por cosas que la Biblia revela claramente cual es la voluntad de Dios.
Si oramos por algo que no es para honrar a Dios, o que no es la voluntad de Dios para nuestras vidas, Dios no nos dará lo que le pedimos.
¿Cómo sabemos cuál es la voluntad de Dios?
Dios promete que nos dará sabiduría cuando se la pidamos.
Santiago 1:5 dice; “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.”
Es bueno que usted se familiarice con lo que dice la Biblia acerca de la voluntad de Dios para su vida. Entre más entendamos la Palabra de Dios, mejor sabremos por lo que debemos orar.
Entre más sepamos por lo que debemos orar, nuestra vida de oración será más efectiva.

PODRÍAN SER GIGANTES!


Comenzó como un leve zumbido, distante y siniestro. Su volumen comenzó a aumentar de manera constante hasta convertirse en un estruendo que no presagiaba nada bueno. Horas más tarde, cuando cientos de tanques soviéticos y miles de soldados de infantería irrumpieron en el escenario, los soldados finlandeses, terriblemente superados en número, estaban más que un poco aprensivos.
Rápidamente, un adolescente finlandés le dio una cierta perspectiva. Al quedarse mirando a la oleada asesina preguntó: «¿Dónde los vamos a enterrar a todos?»
Puede que la historia esté adornada, pero tengo la tendencia a creer en ella. Después de todo, fue un muchacho quien siglos antes había mirado a la horda filistea, y había decidido poner fin a las estupideces que hablaba Goliat. David sabía que tenía a Dios de su lado.
Más de cuatro siglos antes de la derrota de los filisteos por parte de David, un grupo de espías echó un vistazo a un imponente enemigo y decidió que Dios no había estado hablando en serio realmente. Moisés había enviado a doce hombres para que examinaran Canaán para sus compatriotas. Regresaron con un informe optimista en cuanto al país . . . y una visión pesimista de sus habitantes.
«No podemos subir contra ese pueblo» —exclamaron— «porque es más fuerte que nosotros» (Números 13:31).  Por supuesto, Caleb y Josué no lo veían de ese modo. «Debemos ciertamente subir y tomar posesión de [esta tierra]» —dijo Caleb— porque sin duda la conquistaremos» (v.30). ¿Acaso no les había prometido Dios esta tierra? Bueno . . . sí. Es por eso que se la llamaba . . . ¡la Tierra Prometida!
Esa noche, Josué le rogó con vehemencia al pueblo que confiara en Dios para una victoria segura (14:6-9). El pueblo respondió amenazando con matar a Caleb y a Josué. ¿El resultado? Cuarenta años más en el mismo lugar arenoso de vacaciones conocido como el desierto
¿Hay gigantes en tu vida hoy? Por supuesto que sí. Pero tienes que ganar bendiciones y aprender acerca de la bondad y la providencia de Dios. ¿Verás el tamaño y la fuerza del enemigo? ¿O recordarás la bondad y la grandeza de tu Dios?  —TG
Fuente  http://rbclatino.org

El éxito...a la manera de Dios



El éxito a la manera de Dios está determinado en la medida que buscarnos la voluntad de Dios. Steven Olford, fundador y conferencista del Instituto Stephen Olford de Predicación Bíblica, dijo: “Es nuestro deber y nuestro gozo el encontrar, seguir y terminar la voluntad de Dios para nuestras vidas.”

El primer paso en descubrir el éxito es el manifestar una TOTAL DEPENDENCIA en el Señor. Proverbios 3:5-6 dice: “Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tus veredas.”
¿Por qué se nos hace difícil confiar en el Señor? Una razón es porque no le conocemos lo suficientemente bien como para confiar en Él. El conocer a Dios es amar a Dios, y amar a Dios es confiar en Él. Confiar en Él es obedecerle,  y obedecerle es ser bendecido.

Otro problema que tenemos es que no nos desprendemos de la situación en la cual necesitamos confiar en Dios. Queremos hacerlo nosotros mismos. Sin embargo, para poder tener éxito, debemos entregárselo todo a Él. Si Él es digno de tener una partecita, Él es digno de tenerlo todo.

Déjeme decir algo más en este punto. NO tenga temor de la voluntad de Dios. Se dirá: “¿Qué si me envía a una villa remota en el extranjero como misionero?” Si es que Él le envía allá, entonces ése es exactamente el lugar en que a usted le gustaría estar. “Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad”  (Filipenses 2:13).

Cuando usted depende completamente del Señor, entonces Él le proveerá LA DIRECCIÓN FIEL. Proverbios 3:5-6 dice: “Él enderezará tus veredas.” O eso es verdad o es una mentira.

¿Cómo Él dirigirá su camino? Primero, lo hará por medio de su Palabra (ver Salmo 119:105). La Palabra de Dios le mostrará la volunta de Dios. Segundo, Dios le dirigirá por medio de la oración (ver Filipenses  4:6-7). No toda pregunta es contestada en la Biblia. La oración es una avenida de dos vías. Deje que Dios le hable. Tercero, Dios le dirigirá por medio de su providencia. Dios cierra y abre puertas (ver Apocalipsis 3:8).

Un pensamiento más en cuanto al éxito. Cuando usted depende completamente del Señor, y Él le da dirección, habrá una PODEROSA DINÁMICA en su vida.  Revise la última frase de Proverbios 3:6: “Él enderezará tus veredas.” Esto literalmente significa que Dios abrirá paso, construirá un camino, delante de usted. No sólo que Dios le muestra el camino, sino que Él despejará el camino.

Henry Moorehouse, un gran evangelista del pasado, tenía una hijita que era lisiada. En la casa,  ella dejaba sus muletas a un lado, y se arrastraba por el suelo. Un día, después de regresar de un largo viaje. Moorehouse entró a su casa y  encontró a su pequeña hijita sentada junto a la puerta.

Ella notó que él traía un gran paquete de regalo, y le dijo: “Papi, déjame llevárselo a mami.” Él trató de convencerla que ella no podría llevar ese paquete hasta donde estaba su madre, pero ella insistió e insistió. Finalmente él le dijo: “Está bien. Llévaselo.” Ella puso el paquete en sus brazos, y le dijo: “Ahora, papi, ¡levántame y llévame donde mamá!”

¿Ha hecho Dios eso con usted?  Él me ha llevado muchas veces cuando me ha dado un mensaje. Me ha levantado y me ha llevado. Cuando usted depende completamente del Señor,  Él dirigirá su vida, y Él será la fuerza dinámica detrás de su éxito.

John Piper & AsiaLink - Lágrimas de los Santos



John Piper, junto con el ministerio AsiaLink, nos muestran la realidad del evangelio en los países asiáticos.
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