
El mandato de Dios
es: Toma "ahora", no después. ¡Es increíble cómo poco a poca la
palabra pierde su valor por querer tapar con escusas lo que está sucediendo dentro de la iglesia! si Sabemos que algo es correcto hay que hacerlo,
pero tratamos de encontrar excusas para no hacerlo enseguida. Nunca debemos
escalar hasta la altura que Dios nos muestra un poco más tarde; es necesario
hacerlo de inmediato. El sacrificio se efectúa...